En esta turbulencia política y judicial que atraviesa difícilmente la Primera Dama Nadine Heredia ninguno de sus otroras "fieles" escuderos como Daniel Abugattas, Omar Chehade, Josué Gutiérrez, Ana Jara, Ana María Solórzano (y la lista sigue) ha querido comprarse el pleito y literalmente la han dejado sola. 

Ya ninguno de ellos hace una férrea defensa de su causa ni la libra de los ataques como hasta hace pocos meses ocurría. El único que sale, remuneradamente por cierto, es su abogado Eduardo Roy Gates.

Ella misma se ha ganado el alejamiento de sus "mejores cuadros" al maltratarlos o hacerles sentir que no son importantes. La misma característica ocurre con más de una decena de congresistas nacionalistas que han terminado despotricando de su partido y cambiándose de bancada.

La frase del patriarca de los Humala hoy cobra fuerza: En política, Nadine no sabe dónde está parada.

UN FISCAL QUE PREOCUPA

En las investigaciones por supuesto lavado de activos a Nadine Heredia hoy se ve con nitidez que hizo mal el titular de la institución Pablo Sánchez Velarde al dejar en esa investigación al fiscal provisional Ricardo Rojas luego de que ya lo había retirado del caso por haber sido nombrado en ese despacho un fiscal titular.

Lo cierto es que el fiscal Rojas hasta el momento no tiene una notoriedad por su eficiencia en el caso de lavado de activos; por el contrario ha sido muy cuestionado por reiniciar una investigación tomando como fuente a google y sin elementos que hagan sospechar de un ilícito.

A esto se suma que en los últimos meses no logró avances en determinar la presunta participación de la investigada en el lavado de activos. 

Es por eso que el Poder Judicial a través de un Hábeas Corpus le dio la razón a la Primera Dama y concluyó que ya no debe seguir siendo investigada por ese delito. Es decir Rojas no ha logrado nada, algunos dicen por su escasa experiencia.

Ahora este fiscal redacta un pedido de agravio ante el Tribunal Constitucional intentando que éste disponga que puede seguir investigando a la Primera Dama. Eso, sin embargo, está lejos de hacerse realidad según el criterio de juristas y constitucionalistas.

Todo indica que la investigación del fiscal Rojas ya no tiene ningún futuro debido a que su actuación, por decir lo menos, no puede ser calificada como eficiente.

EL FISCAL JUÁREZ CORREGIRÁ LO HECHO POR ROJAS

En estas circunstancias surge el fiscal titular Germán Juárez Atoche, quien investiga las cuentas del Partido Nacionalista y en esa línea ya analiza las supuestas agendas de Nadide Heredia.

Es decir, si bien la Primera Dama ya no es investigada por lavado de activos por el fiscal Rojas, si puede ser incluida en la investigación a las cuentas del nacionalismo que realiza el fiscal Juárez Atoche.

Si Juárez Atoche reúne elementos de un posible financiamiento ilegal al Partido Nacionalista y en esta actuación involucra a Nadine Heredia, entonces podrá incluirla como investigada en ese nuevo proceso, así como a su hermano Ilan Heredia y su amiga Rocio Calderón. 

Para ello, no tendrá, como muchos piensan, que realizar de inmediato un peritaje grafotécnico de su puño y letra, sino más bien investigar con prioridad el contenido de las agendas.

Según diversas fuentes, se centrará en conocer si hubo millonarias transacciones económicas a favor del nacionalismo, si el partido recibió dinero de procedencia ilegal, si obtuvo esos aportes del extranjero o en el Perú.

Es un arduo trabajo el que le espera. Entonces no es como señala hoy un destacado periodista que Juarez Atoche la tiene más fácil, en realidad la tiene mucho más difícil, pues si logra confirmar la veracidad de los datos contenidos en las agendas tendrá que seguir la ruta del dinero e identificar a todos los implicados.

Lo interesante de su estrategia, según información recibida recientemente, es que para ello no tiene aún que considerarla como investigada ni atribuirle la autoría de esas agendas, ya que su defensa podría interponer acciones legales para evitar tomar como prueba legítima dichos documentos.

Al no ser considerada como investigada, la Primera Dama no podrá "tachar" esas pruebas, y el fiscal Juárez Atoche tendrá el camino libre para seguir investigando su contenido.

Por eso, hizo muy bien la procuradora Julia Principe en entregar las cuatro agendas y anexos al fiscal Juárez Atoche y no al fiscal Rojas.

Raúl Sánchez Villacorta / raulsanchez.rs1@gmail.com